Bálsamo sólido Coco Mango. Cabello seco
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Descripción del producto: El bálsamo sólido de Ecoombú es una exquisita barra con las mejores propiedades del aceite de coco con las propiedades nutritivas y reparadoras, que unido a la deliciosa manteca de mango devolverán el brillo y la suavidad a tu cabello, mientras lo hidratan y acondicionan.
Beneficios: Sus ingredientes naturales de origen vegetal proporcionan hidratación y nutrición al cabello. Está especialmente indicado para el cabello seco.
Vegano, libre de parabenos y siliconas, libre de embalaje, 100% biodegradable y totalmente natural.
Rinde entre 50 a 60 usos y equivale a 3 botellas plásticas de 330 cc.
Modo de uso: Frotar enérgicamente sobre el cabello mojado, de medios a punta y masajear con los dedos hasta desenredarlo por completo. Luego aclarar con abundante agua.
Ingredientes: Alcohol cetearílico, estearato de poliglicerilo-6 y behenato de poliglicerilo-6, cloruro de disoiletil dimonio (y) glicéridos de aceite de semilla de girasol (y) lactato de lauril lactilo, manteca de semilla de Mangifera Indica, oleato de etilo, aceite de Coco Nucifera, agua, pantenol, glicerina, proteína de soja hidrolizada, perfume.
Descripción de los principales activos:
1. Proteína de soja: Esta proteína o biopéptido se extrae a través del método de hidrólisis enzimática, alcalina o ácida, aplicado a la planta de soja (Glycine max). Este proceso permite descomponer la soja en trozos más pequeños y luego, se agregan enzimas que vuelven a descomponer aún más las proteínas para crear péptidos muy pequeños que son más fáciles de absorber por el cuerpo. El resultado es un ingrediente que ayuda a que el cabello tenga un aspecto más sano y suave, aportando volumen y brillo natural.
Se destaca por ser un gran acondicionador, que proporciona brillo, flexibilidad, ligereza y volumen, manteniendo un mejor control sobre el estilo del cabello. Ayuda también a fortalecer la raíz capilar, estimulando el crecimiento y previniendo el riesgo de alopecia ya que frena la caída del cabello. Además, contiene aminoácidos que se absorben a través del cuero cabelludo, ayudando a reparar el cabello dañado, haciéndolo más fuerte y brillante.
La proteína de soja disminuye la electricidad estática del cabello, facilitando el cepillado del pelo, sin que se enrede o se formen nudos.
Puede añadir engrosamiento y flexibilidad al cabello texturizado, sin apelmazarlo. Así mismo, no deja residuos en el cuero cabelludo cuando se aclara después de lavar el cabello, por fin, no obstruye el desagüe.
La proteína de soja puede utilizarse en todos los tipos de cabello y no genera daños ni decoloración en cabellos teñidos.
2. Pantenol: El pantenol es un factor vitamínico del grupo de vitaminas B, que el organismo no es capaz de producir por sí mismo, por lo tanto, se debe aportar desde el exterior. Tiene acción precursora de la coenzima A, sustancia que se requiere para numerosos procesos bioquímicos del organismo. Cuando se absorbe, se oxida rápidamente a su forma ácida, el ácido pantoténico o la vitamina B5.
Se presenta como un líquido muy viscoso, incoloro y prácticamente inodoro. Es estable y de bajo peso molecular, lo cual facilita su penetración en la piel y en el cuero cabelludo.
En el cuidado capilar se utiliza especialmente para tratamientos de alopecia y regeneración cutánea, aportando hidratación al cabello. Además, aumenta el grosor del cabello y su resistencia, penetrando la cutícula y el tallo del cabello que ayuda a retener la humedad y proporcionar volumen.
Tiene acción antiseborreica y reguladora del folículo piloso.
Mejora el cabello con falta de brillo, delgado y quebradizo, aportando suavidad y evitando el encrespamiento. Reduce su caída y produce una reparación extensa que no se pierde al peinar el cabello.
3. Manteca de mango: La manteca se obtiene de los granos de mango descascarados, que pasan por un proceso de refinamiento, blanqueado y desodorizado. Contiene alrededor de un 10% de grasa sólida de color amarillo claro que se utiliza para la fabricación de productos cosméticos y capilares.
Entre sus componentes se destacan los ácidos grasos, específicamente, ácido oleico (41%), palmítico (10%) y esteárico (39%) ricos en fitoesteroles que mejoran la barrera lipídica de la piel y la microcirculación.
La manteca de mango refuerza la película hidrolipídica e infunde la cantidad justa de nutrición para que el cabello brille con vitalidad, sin acumulaciones. Además, refuerza las cutículas capilares, previniendo la formación de puntas abiertas.
Dado su alto valor nutritivo y regenerativo es especialmente indicado para cabellos secos ya que lo nutre, sin apelmazarlo.
4. Aceite de coco: El aceite de coco se obtiene por prensado y posterior refinado de la pulpa del fruto del coco (Cocos nucifera L). El proceso de refinamiento es por medios físicos que conservan intactas sus propiedades.
Es un aceite inodoro ya que ha sido cuidadosamente desodorizado para evitar que su aroma domine en otros productos, así mismo, es muy apreciado como materia por sus múltiples propiedades, siendo ideal para cuidar tanto el cabello como la piel.
Está compuesto principalmente por ácidos grasos saturados, entre ellos se encuentran: ácido láurico (40-55%), mirístico (15-20%) y caprílico (5-14,5%). También ácido oleico (2-10%) y linoleico (máximo 3%).
El aceite de coco es muy beneficioso para el cabello ya que proporciona una capa protectora que potencia su suavidad, salud y brillo. Este aceite es muy nutritivo, le devuelve al cabello apagado y quebradizo su brillo sedoso y suaviza de nuevo hasta las puntas.
Tiene propiedades humectantes que contribuyen a la hidratación de todos los tipos de cabello, siendo un potente acondicionador natural que además, penetra fácilmente en cada cabello, se absorbe mejor. Se recomienda especialmente en el cuero cabelludo sensible e irritado.
Favorece el proceso de regeneración capilar.