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Vendedor: Ecoombu

Crema de pies

$8.400

SKU: CRPI100-1
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Descripción

Descripción del producto: La crema de pies de Ecoombú está especialmente diseñada para nutrir y reparar los pies, gracias a su alto contenido de urea, aceite prensado en frío de almendra y frambuesa y manteca de karité que ayudan a restablecer la pérdida de humedad y reducir. los signos de aspereza, resequedad y descamación, reteniendo y captando agua en las diferentes capas de la piel.

Beneficios: Los ingredientes botánicos que componen la crema de pies de Ecoombú refuerzan la función barrera de la piel, ayudando a mejorar su barrera lipídica y favoreciendo la recuperación de la flexibilidad y elasticidad.

Modo de uso: Aplicar la crema en el pie y esparcir por los dedos, empeine y planta de ambos pies, realizando un suave masaje hasta conseguir que el producto se alise.

Ingredientes: Agua, alcohol cetearílico, estearato de glicerilo, estearato de sorbitán, glucósido cetearílico, alcohol cetílico, aceite de Prunus Amygdalus Dulcis, Rubus idaeus, manteca de Butyrospermum Parkii (karité), urea, jugo de hoja de Aloe Barbadensis, acetato de tocoferilo.

Descripción de los principales activos:
1. Aceite puro de almendra: El aceite de almendras es elaborado a partir de un proceso de prensado en frío del fruto del almendra y de su posterior refinado, que conserva los nutrientes biológicos esenciales para el ser humano, obteniendo un aceite rico en grasas insaturadas y poliinsaturadas con muchas propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel.
Gracias a la presencia de las vitaminas E y B, proteínas, glúcidos y sales minerales, este aceite se utiliza como cosmético y como remedio natural para la piel seca, irritada por el sol y produce efectos regeneradores y anti edad. El aceite de almendras no se limita a nutrir la piel, sino que también es eficaz para el cuidado del cabello y de las uñas.
Es ampliamente utilizado por su acción calmante y suavizante sobre la piel delicada gracias a su alto contenido en ácido oleico (60-80%) y ácido linoleico (20-30%).
El aceite de almendras ayuda a eliminar las impurezas, mantiene la piel elástica y proporciona hidratación profunda sin obstruir los poros, recuperando el bienestar natural de la piel. Es emoliente y tiene una rápida absorción.
Además, ayuda a combatir el envejecimiento y contribuye a la renovación celular de la epidermis, disminuyendo la formación de arrugas.

2. Aceite de frambuesa: Este aceite se obtiene a partir del proceso de prensado en frío de las pepitas de frambuesa que permite obtener el máximo de sus propiedades. Gracias a sus componentes, es uno de los aceites que tiene mayores beneficios para el cuidado de la piel, nutrindo y combatiendo la sequedad que aparece por falta de hidratación. Así mismo, posee una textura suave, de consistencia ligera y no tan espesa que ayuda a mejorar la respiración y actúa como un excelente antiséptico, desinfectante y refrescante.
Se destaca por su alto contenido en ácidos grasos esenciales, contiene principalmente 35% de omega 3 (ácido alfa-linolénico), 55% de omega 6 (ácido linoleico) y 12% de omega 9 (ácido oleico). Además, al ser un fruto rojo, está compuesto por diferentes antioxidantes naturales como el tocoferol, tocotrienol y carotenoides que reducen los efectos del estrés oxidativo del cuerpo, ayudando a promover la renovación y crecimiento saludable de las células, reduciendo los signos de envejecimiento de la piel.
También, tiene la capacidad de mantener de forma natural la piel hidratada y protegida de agentes externos, por lo que, es muy recomendado en pieles poco nutridas ya que su uso continuo ayuda a restablecer la textura natural de la piel. Así mismo, tiene acción suavizante y emoliente que ayuda a mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel.
Es una gran fuente de vitaminas E y A, con amplia acción curativa, regenerativa, antiarrugas, tonificante y nutritiva.
El aceite de frambuesa brinda protección natural frente a la luz solar gracias a la presencia de ácido elágico que es un polifenol capaz de proteger a las plantas de la luz ultravioleta. Es de fácil absorción y penetración y funciona como filtro natural que protege a la piel de los daños ambientales.
Si bien, es recomendable para todo tipo de piel, es especialmente útil en pieles desvitalizadas y desnutridas, en pieles sensibles e irritadas gracias a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes que le brindan la capacidad de reducir el enrojecimiento, la irritación y la aparición de eczemas.
Este aceite es muy sensible a la oxidación, por lo que se debe mantener en lugares frescos, evitando la exposición al aire y la luz del sol.

2.1. Manteca de frambuesa: La manteca se obtiene a partir de la combinación del aceite de semilla de frambuesa (prensado en frío) y el aceite vegetal hidrogenado que permiten crear una manteca con viscosidad densa y textura suave y cremosa, obteniendo el máximo de sus propiedades.
Tiene la capacidad de mantener de forma natural la piel hidratada y protegida de agentes externos, por lo que, es muy recomendado en pieles poco nutridas ya que su uso continuo ayuda a restablecer la textura natural de la piel. Así mismo, tiene acción suavizante y emoliente que ayuda a mantener la elasticidad y flexibilidad de la piel.
Es una gran fuente de vitaminas E y A, con amplia acción curativa, regenerativa, antiarrugas, tonificante y nutritiva.
La manteca de frambuesa brinda protección natural frente a la luz solar gracias a la presencia de ácido elágico que es un polifenol capaz de proteger a las plantas de la luz ultravioleta. Es de fácil absorción y penetración y funciona como filtro natural que protege a la piel de los daños ambientales.

3. Manteca de karité: La manteca se extrae de los granos de karité por presión mecánica, los cuales pasan por un proceso de refinamiento para eliminar el látex natural que contiene el karité, evitando irritaciones en personas alérgicas al látex.
Está compuesto por una variedad de ácidos grasos que le brindan propiedades importantes para el cuidado de la piel, especialmente propiedades filmógenas, hidratantes y emolientes. Entre los principales ácidos grasos que componen la manteca se encuentran: ácido esteárico (15-25%); ácido oleico (60-70%); ácido linolénico (5-15%), ácido linoleico (<1%) y ácido palmítico (2-6%).
Contiene antioxidantes como tocoferoles (vitamina E) y catequinas, además, está compuesta por alcoholes triterpénicos que le brindan acción antiinflamatoria y lupeol, que impide los efectos del envejecimiento cutáneo, inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel.
Es regeneradora celular natural, calma pieles irritadas y es el producto más efectivo de los antienvejecimiento que existen en la naturaleza. Brinda un intenso y duradero poder hidratante y nutritivo en el cuerpo, con grandes propiedades suavizantes y reestructurantes.
Ayuda a proteger la piel de las radiaciones UVB y UVA actuando como protector solar ya que genera una película invisible que evita la deshidratación y la protege de agresiones externas como el sol, el viento y los cambios bruscos de temperatura.
Mejora la elasticidad de la piel por sus propiedades nutritivas y su alto contenido en vitamina F, componente vital de las membranas celulares.

4. Áloe vera: Extracto vegetal de uso común que tiene propiedades calmantes, antioxidantes, antiinflamatorias, cicatrizantes, regenerantes e hidratantes para la piel, el cabello y las mucosas gracias a su gran capacidad para retener agua por su riqueza en mucílagos.
Es un ingrediente importante en muchos productos de cosmética ya que penetra las tres capas de la piel, expulsando bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Así mismo, es un ingrediente habitual en cremas y cosméticos que permiten cuidar las pieles grasas. Es recomendado para formular productos cosméticos con actividades reparadoras, calmantes y protectores de la piel.
Además de ser rico en agua, el áloe vera es rico en vitaminas A, C y E, ácido fólico, colina, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el calcio, el zinc, el cromo, el sodio, el hierro, el potasio, el selenio y el cobre.

5. Urea: La urea se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, pero también puede ser elaborada químicamente para ser incluida en productos cosméticos con potente acción hidratante, humectante y queratolítica.
Es una molécula higroscópica, es decir, capaz de absorber agua, que está presente en la epidermis y constituye el factor natural de hidratación, siendo fundamental para la adecuada hidratación e integridad del estrato córneo, la capa más externa de la piel.
La urea puede incrementar la penetración cutánea de los activos y mejorar la acción de los fármacos tópicos. Se encuentra disponible en diversas concentraciones y formulaciones.
Se destaca por sus propiedades queratolíticas, que en dosis fuertes (alrededor del 10%) favorecen la aceleración de la renovación de las células muertas, eliminando el exceso de escamas en la piel y realizando una exfoliación hidratante.
Así mismo, constituye un agente hidratante privilegiado para la epidermis, brindando una hidratación profunda en la piel ya que penetra fácilmente las capas de la dermis. Además, gracias a su extrema afinidad con el agua, tiene acción humectante que facilita la retención de agua en la epidermis, evitando la sequedad, descamación y aspereza. Mejora también la flexibilidad y elasticidad de la piel ya que estimula la síntesis de colágeno y elastina en la dermis.
La urea tiene función barrera de la piel ya que actúa en los queratinocitos, estimulando la síntesis de proteínas estructurales. También activa el sistema inmune de la piel, estimulando la producción de péptidos antimicrobianos que le brindan acción antimicrobiana.
Los productos con urea, principalmente las cremas, son muy recomendables para personas que sufren de piel seca y escamosa ya que ayudan a restablecer el equilibrio natural de hidratación de la piel. Específicamente en los pies, las cremas que contienen este ingrediente tienen numerosos beneficios para su salud y aspecto: ayudan a mantener los pies hidratados y suaves, evitando que se formen grietas y fisuras, además, gracias a su acción queratolítica, se promueve la exfoliación suave. de la piel, eliminando células muertas y favoreciendo la renovación celular.