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Vendedor: Ecoombu

Tónico facial Calmante. Piel sensible

$9.900

SKU: TOFA100-3
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Descripción

Descripción del producto: El tónico facial nos ayuda a hidratar la piel, a cerrar los poros, refrescar y equilibrar la piel restituyendo el pH del cutis, preparándola para recibir el tratamiento posterior. Además, contribuye a mantener la circulación y el tono muscular en las capas más profundas de la piel.

Beneficios: El tónico facial calmante de Ecoombú está especialmente formulado para la piel sensible, aliviando el rojecimiento del rostro gracias a la acción calmante de la avena en sinergia con los otros ingredientes con propiedades regenerantes.

Modo de uso: Aplique el tónico facial siempre después de la limpieza y antes de cualquier tratamiento facial 2 veces por día. Puedes aplicarlo con un disco reutilizable o directamente con las manos, con suaves toquecitos.

Ingredientes: Agua de flor de rosa damascena, extracto de semilla de Avena Sativa, jugo de hoja de Aloe Barbadensis, niacinamida, glicerina, alcohol bencílico, ácido benzoico, ácido sórbico, aceite de Lavandula angustifolia.

Descripción de los principales activos:
1. Leche de avena: La leche de avena se obtiene del extracto de las semillas de Avena sativa, que es una planta herbácea anual. Es una emulsión rica en lípidos, proteínas, carbohidratos, azúcares, minerales y vitaminas esenciales, que convierte a esta leche en un ingrediente versátil y nutritivo para su uso en productos de cosmetología.
En general, ayuda a suavizar, rejuvenecer y refrescar la piel, especialmente en pieles sensibles. A su vez, las proteínas de la avena mantienen el pH de la piel y contribuyen a mejorar la barrera natural de la misma.
Brinda una hidratación profunda y superficial a la piel gracias a la presencia de proteínas y carbohidratos, por lo que se recomienda en problemas de sequedad de la piel, descamación y dermatitis atópica.
Además, es ideal para tratamientos antiedad ya que proporciona firmeza y suavidad a la piel. Estimula la regeneración celular a través de la activación del sistema inmunológico dérmico para la producción de citoquinas, las cuales eliminan células muertas y sustancias ajenas al organismo, a su vez, activan factores de regeneración celular que reparan el sistema vascular con la consiguiente oxigenación de tejidos. . La citoquina también favorece la producción de colágeno y elastina, manteniendo una piel joven y saludable. Gracias a su capacidad regenerativa, es efectiva en pieles acneicas e irritadas.
Tiene propiedades antiinflamatorias gracias a la presencia de ácido linoleico que permite reducir la inflamación y mejorar la barrera cutánea, brindando un efecto calmante en pieles sensibles o irritadas.
La leche de avena es un limpiador no comedogénico, es decir, nos obstruye los poros y ayuda a prevenir el acné.

2. Agua de rosas: El agua de rosas se obtiene a través de la destilación de flores de rosas y es uno de los ingredientes más puros, antibacteriales y antialérgicos. Puede ser usado en el rostro, la piel y el cabello.
Posee una alta concentración de vitamina C que permite unificar el tono de la piel, equilibrando cicatrices, quemaduras, manchas, arrugas e imperfecciones. Además, contiene vitamina B y E, actuando como un tónico natural que elimina las impurezas y deja la piel suave e hidratada.
No contiene alcohol, por lo tanto, es cero abrasivo con las pieles sensibles e hidrata de forma instantánea. Así mismo, equilibra la grasa en la piel y evita la sensación tirante o de piel seca.
Puede ser utilizado como desmaquillante en productos a base de agua, eliminando células muertas e impurezas del rostro, retirando el maquillaje. Además, fija el maquillaje al aplicarlo como un spray sobre el rostro y también se puede usar como una pre mascarilla.
Es un calmante natural y evita la inflamación de la piel.

3. Áloe vera: Extracto vegetal de uso común que tiene propiedades calmantes, antioxidantes, antiinflamatorias, cicatrizantes, regenerantes e hidratantes para la piel, el cabello y las mucosas gracias a su gran capacidad para retener agua por su riqueza en mucílagos.
Es un ingrediente importante en muchos productos de cosmética ya que penetra las tres capas de la piel, expulsando bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros. Así mismo, es un ingrediente habitual en cremas y cosméticos que permiten cuidar las pieles grasas y con tendencia al acné, también en tratamientos antiarrugas. Es recomendado para formular productos cosméticos con actividades reparadoras, calmantes y protectores de la piel.
Además de ser rico en agua, el áloe vera es rico en vitaminas A, C y E, ácido fólico, colina, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio, el calcio, el zinc, el cromo, el sodio, el hierro, el potasio, el selenio y el cobre.

4. Niacinamida: La Niacinamida es una vitamina soluble en agua, capaz de penetrar en la capa más superficial de la piel. Se trata de una forma de vitamina B3 que se extrae de las raíces de las plantas y las levaduras. Está compuesta por dos moléculas, nicotinamida y ácido nicotínico. Es una vitamina de bajo peso molecular, por fin, puede llegar a penetrar las capas más profundas de la piel.
La niacinamida es esencial para la salud de la piel y se considera uno de los activos más eficaces usados ​​actualmente en cosmética, siendo altamente compatible con todos los tipos de piel, especialmente con pieles sensibles.
Mejora la circulación sanguínea y regula la hidratación de la piel, aumentando la producción de colágeno para reducir las arrugas y los signos del envejecimiento. La piel se vuelve más elástica e hidratada gracias a que la niacinamida forma una barrera cutánea contra agentes ambientales externos.
También reduce la inflamación y regenera la piel, ayudando a eliminar las cicatrices generadas por el acné y las manchas, unificando el tono de la piel.
La niacinamida es eficaz para combatir los rayos ultravioleta, protegiendo y reparando la piel estresada por los rayos UV, manteniendo el brillo y elasticidad de la piel.

5. Aceite esencial de lavanda: El aceite esencial de lavanda se obtiene de la destilación a vapor de las flores de la planta de lavanda y es uno de los productos más utilizados en cosmetología por sus múltiples beneficios en la piel.
Está compuesto principalmente por alcoholes terpénicos que favorecen su acción antibacteriana y antifúngica, convirtiendo a este aceite en un producto útil para defenderse de las bacterias que causan el eczema. Así mismo, contiene taninos que le brindan propiedades astringentes y antiinflamatorias. También está compuesto por flavonoides que actúan como antioxidantes y, por último, ácido rosmanírico y ursólico que le brinda capacidad antiinflamatoria, antimicrobiana y antioxidante a este producto.
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, el aceite de lavanda disminuye el acné y actúa en las pieles grasas limpiando los poros y reduciendo el exceso de sebo, ayudando a desinflamar y calmar la piel.
Además, debido a su acción antioxidante ayuda a proteger la piel contra los factores estresantes ambientales como radicales libres, toxinas y contaminantes que son causantes principales del envejecimiento prematuro. Así mismo, la presencia de antioxidantes atenúa la aparición de líneas finas y arrugas, unificando el tono de la piel, favoreciendo la cicatrización y renovación celular.